Problema 267
Desde cada vértice de un triángulo ABC se trazan dos segmentos que se unen
con puntos del lado opuesto de manera que lo dividen en tres segmentos de igual
longitud. Estas seis líneas determinan un hexágono.
Demostrar que las tres diagonales que unen los vértices opuestos de ese
hexágono tienen un punto en común.
Yaglom IS(1962).
Geometric Transformations III.
The Mathematical Association of
(Traducido
Solución
de F. Damián Aranda Ballesteros, profesor del IES Blas Infante de Córdoba,
España.
Dado el triángulo ABC siguiente,
señalamos en él los puntos de subdivisión en cada uno de sus lados. Señalamos
los siguientes hechos de interés:
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1.- El cuadrilátero B1C2BC es un trapecio de bases, B1C2
y BC, respectivamente.
Sus
diagonales se cortan en el punto A4, que está alineado con el
vértice A y el punto medio del lado BC, es decir, el punto A4
pertenece a la mediana ma.
(Ver para más detalle el ejercicio 259).
2.-
El cuadrilátero B2C1BC es un trapecio de bases, B2C1
y BC, respectivamente.
Sus
diagonales se cortan en el punto A3, que está alineado con el
vértice A y el punto medio del lado BC, es decir, el punto A3
pertenece a la mediana ma.
(Ver para más detalle el Problema 259).
De
las consideraciones anteriores, deducimos que el segmento A3A4
pertenece a la mediana ma. Por razones de
simetría, el punto G, baricentro del triángulo ABC debe ser un punto interior
del segmento A3A4.
Usando el mismo razonamiento anterior, con las otras dos medianas, mb y mc, deducimos que, en efecto, las tres diagonales que unen los vértices opuestos de aquél hexágono tienen un punto en común, G, baricentro del triángulo ABC.