Problema 485.- [1] Si los puntos que dividen cada lado de un triángulo en tres partes iguales se unen al correspondiente vértice opuesto, se forma un hexágono cuya área es la décima parte del área del triángulo.

Cuoco, A. Goldenberg, P.and Mark, J.(1993). Reader Reflections. Marion´s Theorem. The Matematics Teacher, 86(8). Kennedy response.(p. 619)

[Desde Febrero de 1992 a Mayo de 1996 hubo 9 comentarios en la revista acerca del teorema]

Teorema de Marion.

La cubierta de Febrero de 1992 de Mathematics Teacher mostraba que si las terceras partes de los lados de un triángulo equilátero se unían a los vértices opuestos, el triángulo central tenía de área la séptima parte del área del triángulo original. En una carta en Marzo de 1993, Joe Kennedy señalaba que tal restricción a un triángulo equilátero no era necesaria [ver problema 22 de este trianguloscabri].

Alrededor de hace un año, Marion Walter y yo descubrimos el teorema dado, con el programa Geometer´s Sketchpad descubrió el siguiente resultado, llamado Teorema de Marión en su honor:

El resultado puede ser demostrado por medios euclídeos, pero otro método de demostración es demostrarlo en un caso especial, el equilátero, y aplicar una transformación lineal que preserva las razones y las áreas hacia cualquier triángulo. Cuoco, A. Goldenberg, P.and Mark, J.

Kennedy responde: Este resultado me resulta agradable y sorprendente. Es hermoso y yo creo que el descubrirlo utilizando tecnología es una manera apropiada. Cuoco, Goldenberg, and Mark, dicen que lo han demostrado usando métodos ordinarios pero no lo he visto ni he hecho intentos.

Mis precipitadas miradas al teorema de Marion me llevan a algunas cuestiones. [2] Primero, tres diagonales son segmentos de las medianas originales.

[3]Segundo, el hexágono da lugar a dos triángulos de lados paralelos al original...

Nota del director de trianguloscabri: Se observan problemas derivados... [1], [2] y [3]

Solución de Saturnino Campo Ruiz, profesor del IES Fray Luis de León, de Salamanca

 

 

El teorema de Ceva aplicado a las cevianas concurrentes en Q, nos da que este punto se ha de encontrar sobre la mediana que parte de C. Por el mismo teorema concluimos que también M se encuentra en esa mediana. Así pues, los pares de vértices opuestos del hexágono se hallan sobre cada una de las medianas.

Vamos a tratar de caracterizar estos puntos. Comenzamos con M.     

Como la razón de semejanza de los triángulos MB”A” y MAB es 1/3 la porción de mediana del primero MM’ es un tercio de la correspondiente porción del segundo, MC’.

También en los triángulos semejantes CB”A” y CAB se tiene, por igual razón, que CM’ es un tercio de la mediana CC’.

Tenemos pues: CM’=, por tanto M’C’=. Como  MM’ es la tercera parte de MC’,  MM’=M’C’= ·=, de ahí CM = +=.

La conclusión tiene un enunciado sencillo:

El vértice M es el punto medio de la mediana que sale de C, y también el punto medio del segmento GM’. Se tienen así las igualdades MM’= GM = GQ =.

De la semejanza de los triángulos QA*B*  y QAB se deduce que QC’=QG. Por tanto GC’== QC’+QG =QG + QG =  y de ahí resulta QG = .

A partir de estos datos podemos ver de inmediato que los 6 triángulos en que descompone el hexágono desde el baricentro tienen sus áreas iguales dos a dos los que tienen vértices opuestos. Veremos que todos, no sólo los opuestos, tienen igual área, y que ésta es  del área de todo el triángulo. Con esto acabará la demostración. En la figura aumentada a escala del hexágono hemos puesto las medidas de los lados de estos seis triángulos. Usaremos para el área de un triángulo la expresión Área(XYZ)=1/2· yx·sen X. Vamos a aplicarla al triángulo GPQ.

Observando el triángulo ABB’, aplicando la ley de los senos podemos poner

Fijándonos ahora en C’BG, otra vez por el teorema de los senos escribimos

Multiplicándolas entre sí, eliminamos el valor de sen d, y podremos despejar el valor sen j que necesitamos para calcular el área del triángulo GPQ.

            Se tiene senj = =donde S designa el área del triángulo ABC. Entonces: Área(GPQ) = = El procedimiento es igualmente válido para cualquiera de los otros cinco triángulos que componen el hexágono, con lo que queda probado que el área de éste último es la décima parte de la del triángulo de partida, como se pretendía probar.